Durante estos días hemos intentado, a nuestra manera, construir una calzada de piedra sobre un terraplén lleno de maleza y escombros. Ahora os mostramos el estado inicial y como queda el final del trabajo:
Fase inicial: Hemos tenido que mover la base del terraplén, para poder asentar bien las primeras piedras, a continuación con unas barras de acero, debidamente inclinadas, y la lienza marcamos la línea a seguir
Desarrollo: Poco a poco se sube la calzada con piedras recogidas del terreno. Las piedras se traban unas con otras y se calzan para que queden totalmente estables. A continuación con restos de obra y ripios rellenamos la parte que queda entre el talud y las piedras que vamos colocando.
Resultado final: Cuando ya hemos llegado a la altura deseada, se intenta que las últimas piedras queden lo más rectas posibles y se rellena la parte final sólo con ripios.
Ya veis al construir una calzada hemos conseguido dar estabilidad a los márgenes, dar salida a escombros que podamos tener por casa y a limpiar los campos de cultivo de las molestas piedras. ¡No esta mal!
